PARA SIEMPRE.

miércoles, 8 de junio de 2005

Hoy después de 14 años juntos decimos adiós, pero no un adiós de ''hasta nunca''
sino un adiós de ''espero volver a verte algún día'', porque la realidad es que en la memoria siempre quedará grabado algo que sigue vivo muchos años: NUESTROS COMPAÑEROS, NUESTROS PROFESORES..Con quien hemos compartido clases, tareas, tonterías, risas y sobre todo conocimientos.

El pensamiento de que cada curso que termina, vuela hacia aquellos que, cumpliendo sus tareas como alumnos, van a abandonar el Instituto este año y ahora es cuando surgen las tipicas preguntas de... ¿Dónde estudiaré el próximo curso? ¿Qué carrera elegiremos cada uno de nosotros?
¿En qué Universidad? ¿Seguirá estudiando o trabajará?

Estos momentos son los típicos en los que te da por recordar todos aquellos recuerdos imborrables que nos han pasado durante todos estos años. Como por ejemplo aquel 15 de septiembre del 1996, cuando por primera vez nos enfrentamos a todas esas caras nuevas, llenas de emoción que ahora forman parte de nuestras vida, cuando aprendimos a leer, a escribir.. todos esos conocimientos que nos enseñaros y que van a estar presente en todas nuestras vida, y todo gracias a vosotros, LOS PROFESORES, que habéis estado ahí cuando más lo necesitábamos.
Tantas experiencias nuevas con vosotros, entre otras el viaje de estudios, una semana inolvidable en la que lo único que nos quedaba por saber de nosotros lo descubrimos allí, viviendo las 24 h del día juntos.

Durante nuestro tiempo en este colegio, realmente conocimos un importante valor: el verdadero compañerísmo y lo único que nos queda por decir, es que GRACIAS, y que donde sea que estemos a lo largo de nuestra vida, recordéis todo lo que hemos vivido, y que en cada uno de vosotros quede un pedacito de esta clase.



Maria del Mar y Maria

Miguel Hernández

(Orihuela, 1910 - Alicante, 1942) Poeta español. Adscrito a la Generación del 27, destacó por la hondura y autenticidad de sus versos, reflejo de su compromiso social y político.

Nacido en el seno de una familia humilde y criado en el ambiente campesino de Orihuela, de niño fue pastor de cabras y no tuvo acceso más que a estudios muy elementales, por lo que su formación fue autodidacta.

Su interés por la literatura lo llevó a profundizar en la obra de algunos clásicos, como Garcilaso de la Vega o Luis de Góngora, que posteriormente tuvieron una marcada influencia en sus versos, especialmente en los de su etapa juvenil. También conoció la producción de autores como Rubén Darío o Antonio Machado. Participó en las tertulias literarias locales organizadas por su amigo Ramón Sijé, encuentros en los que se relacionó con la que luego fue su esposa e inspiradora de muchos de sus poemas, Josefina Manresa.

Con veinticuatro años viajó a Madrid y conoció a Vicente Aleixandre y a Pablo Neruda; con este último fundó la revista Caballo Verde para la Poesía. Las ideas marxistas del poeta chileno tuvieron una gran influencia sobre el joven Miguel, que se alejó del catolicismo e inició la evolución ideológica que lo condujo a tomar posiciones de compromiso beligerante durante la Guerra Civil.

Tras el triunfo del Frente Popular colaboró con otros intelectuales en las Misiones Pedagógicas, movimiento de carácter social y cultural. En 1936 se alistó como voluntario en el ejército republicano. Durante la contienda contrajo matrimonio con Josefina Manresa, publicó diversos poemas en las revistas El Mono Azul, Hora de España y Nueva Cultura, y dio numerosos recitales en el frente. El fallecimiento de su primer hijo (1938) y el nacimiento del segundo (1939) se añadieron como motivo inspirador de su obra poética.


Infancia, adolescencia y primeros poemas
En Orihuela, un pequeño pueblo del Levante español, rodeada del oasis exuberante de la huerta del Segura, nació Miguel Hernández el 30 de octubre de 1910. Hijo de un contratante de ganado, su niñez y adolescencia transcurren por la aireada y luminosa sierra oriolana tras un pequeño hato de cabras. En medio de la naturaleza contempla maravillado sus misterios: la luna y las estrellas, la lluvia, las propiedades de diversas hierbas, los ritos de la fecundación de los animales. Por las tardes ordeña las cabras y se dedica a repartir la leche por el vecindario. Sólo el breve paréntesis de unos años interrumpe esta vida para asistir a la Escuela del Ave María, anexa al Colegio de Santo Domingo, donde estudia gramática, aritmética, geografía y religión, descollando por su extraordinario talento. En 1925, a los quince años de edad, tiene que abandonar el colegio para volver a conducir cabras por las cercanías de Orihuela. Pero sabe embellecer esta vida monótona con la lectura de numerosos libros de Gabriel y Galán, Miró, Zorrilla, Rubén Dario, que caen en sus manos y depositan en su espíritu ávido el germen de la poesía. A veces se pone escribir sencillos versos a la sombra de un árbol realizando sus primeros experimentos poéticos. Al atardecer merodea por el vecindario conociendo a Ramón y Gabriel Sijé y a los hermanos Fenoll, cuya panadería se convierte en tertulia del pequeño grupo de aficionados a las letras. Ramón Sijé, joven estudiante de derecho en la universidad de Murcia, le orienta en sus lectura, le guía hacia los clásicos y la poesía religiosa, le corrige y le alienta a proseguir su actividad creadora. El mundo de sus lecturas se amplía. El joven pastor va llevando a cabo un maravilloso esfuerzo de autoeducación con libros que consigue en la biblioteca del Círculo de Bellas Artes. Don Luis Almarcha, canónigo entonces de la catedral, le orienta en sus lecturas y le presta también libros. Poco a poco irá leyendo a los grandes autores del Siglo de Oro: Cervantes, Lope, Calderón, Góngora y Garcilaso, junto con algunos autores modernos como Juan Ramón y Antonio Machado. En el horno de Efén Fenoll, que está muy cerca de su casa, pasa largas horas en agradable tertulia discutiendo de poesía, recitando versos y recibiendo preciosas sugerencias del culto Ramón Sijé que acude allí a visitar a su novia Josefina Fenoll. Desde 1930 Miguel Hernández comienza a publicar poemas en el semanario El Pueblo de Orihuela y el diario El Día de Alicante. Su nombre comienza a sonar en revistas y diarios levantinos.

Miguel Hernández. Además de escribir poesía, por lo que es más conocido, Miguel también escribió algunas obras de teatro y un buen número de prosas.









Teatro.
Quién te ha visto y quién te ve
y sombra de lo que eras
El torero más valiente
Los hijos de la piedra
El labrador de más aire
Teatro en la guerra
Pastor de la muerte















Prosas.
Escenas
"Cosas del Segura"
Venta de higos
La goma
El niño "Flores"
YO-la madre mía
DENTRO-de la luz
Camposanto
El niño pobre
La tragedia de Calisto
Cuentos
PUREZA-pecadora
Elegía a Gabriel Miró (1930)
Ciudad de mar ligero y campo rápido
ESPERA-en desaseo
MUERTO-dominical
PAISAJE-de belén
ENFERMO-de silencio
Trasluz
PASTOR-plural
CIEGOS-del cuerpo
Mi concepto del poema
CANARIO-mudo
ROBO-y dulce
POZO-vivo
CHIQUILLA-popular
Sobre el trueno
Fórmulas
PASTORНA-antaño
"La Floricultora"
DELICIA-grano
Mi tía Relenta
AVE-casual
TORRE-mejor
MIGUEL-y mártir
La capea
El limonero de los tres
VНA-de campesinos
MOMENTO-campesiaco
MARZO-horrado
MONARQUНA-de luces
El pájaro enamorado
Alberto el vehemente
Misiones pedagógicas
Verano e invierno
Biografías de toreros
Residencia en la tierra
Ramón Sijé
Los bandidos españoles
Evocando a Ramón Sijé
Un destino de trueno malogrado
Pablo Neruda, poeta del amor
Defensa de Madrid: Madrid y las ciudades de retaguardia
Para ganar la guerra
Los seis meses de guerra civil vistos por un miliciano
El deber del campesinado
Primeros días de un combatiente
Hombres de la primera brigada móvil de choque
El pueblo en armas
El reposo del soldado
Carta abierta a Valentín González, el Campesino
La lucha y la vida del campesino andaluz
Al Cuerpo de Asalto
Compañera de nuestros días
Los evadidos del infierno fascista
En el frente de Extremadura
El hijo del pobre
La ciudad bombardeada
El hogar destruido
Sobre el decreto del 8 de abril. El fascismo y España
La vida en la retaguardia
La fiesta del trabajo
Los hijos del hierro
La rendición de la Cabeza
Sobre la toma de la Cabeza: carta y aclaración
Los traidores del Santuario de la Cabeza
Los problemas del pan
Familia de soldados
La poesía "como un arma"
Un acto en el Ateneo de Alicante
La URSS y España, fuerzas hermanas
No dejar solo a ningún hombre
Hay que ascender las artes hacia donde ordena la guerra
Nuestro homenaje al 7 de noviembre
Firmes en nuestros puestos
Arengas y reflexiones sobre España
Cinco esbozos
Dos notas sobre el teatro
Dos cuentos para Manolillo
El gorrión y el prisionero



Elena y Maria Jesús


LA HISTORIA DE NUESTRA VIDA

Nuestra historia se remonta allá hacia finales del verano del 96.
Tan solo teníamos dos años, aunque no todos los habían cumplido aún.
El 15 de septiembre el colegio Portomagno nos abrió las puertas hacia un nuevo mundo donde creceríamos todos unidos por un gran lazo de amistad que aún pervive.
Recordamos nuestro primer día de clase. Algunos iban muy emocionados, otros no. Aquellas nuevas caras que se asomaban por la puerta de la clase. ¡Cuántas sonrisas dibujadas en los rostros de diferentes personas! Oíamos varias risas. Fue un momento tan agradable. Se extrañará.
De momento comenzamos a hacer amigos, y cada año que pasaba más numerosos éramos. También hubo momentos de tristeza, llegaron las despedidas, despedidas que nos rompieron en dos.
Aprendimos a convivir, a expresarnos, a escuchar y ser escuchados, a reflexionar, a compartir, y lo más importante, a querer.
Recordamos aquellos caballitos que nos hacían sentirnos como unos auténticos cowboys, que sentíamos que llevabamos el poder y que nuestros caballos corrían libres por el prado. Nuestros gritos se escuchaban por todo el salón hasta que de pronto la puerta se abría: eran María y Lali, ya venían ha enseñarnos los colores.

Llegamos a tres años, y más tarde a cuatro años Luisa nos enseñó grandes cosas, algo muy importen, ante todo ser grandes compañeros y saber compartir con los demás. Todo era maravilloso, nada de exámenes. ¡Ojalá pudieramos volver a esa infancia!
Con cinco años, todo cambió. Ya éramos ''mayores''. ¡Teníamos que aprender los números! En aquel tiempo nos resultaba muy difícil pero con una simple canción los aprendimos en un plis-plás gracias a Don Joaquín Méndez.

Un nuevo camino nos esperaba: la primaria. En esta etapa todo se complicó un poco, que si el abecedario, las sumas, las restas, las multiplicaciones, las divisiones y el inglés.
Realmente, aprendimos disfrutando gracias a nuestros maestros Doña Inma, Don Rafael y Don Juan.
Y por último, nos quedó un camino lleno de espinas complicado de traspasar, lleno de obstáculos. Pero, gracias a nuestros esfuerzos y al apoyo de muchos profesores, como D.Francisco, D.Joaquín, D.María, Julia, Nelida, Juanjo, Mª Loli, Merche, Yolanda, Teresa y Reme hemos salido adelante y estos cursos han sido como un abrir y cerrar de ojos, pues todo a pasado muy rapido como cuando un avión sobrevuela el cielo azul.

Para finalizar queremos dar las gracias a nuestra gran tutora Reme que nos ha enseñado un poco más de la vida, y nos ha hecho abrir los ojos ante muchos problemas y nos ha hecho sentir queridos.
¡GRACIAS!

Patricia y Juanfra

La tolerancia

Podemos decir que la tolerancia es tener respeto al prójimo o bien podemos decir también que se puede basar en la complicidad y paciencia que debemos tener para ser mejores.

Una persona tolerante juega con una ficha más en la partida, es decir, que si tu eres capaz de aceptar tus problemas y saberlos resolver con paciencia y “cabeza”, quiere decir que te va a ir mejor; porque al escuchar a los demás tendrás la capacidad de adquirir sus conocimientos y aprender más de esa persona, lo que viene siendo la capacidad de aceptar a cualquier persona.

La gente sueña con la tolerancia desde que tiene uso de razón, quizá porque se trata de una conquista que brilla a la vez por su presencia y por su ausencia. Se ha dicho que la tolerancia es fácil de aplaudir, difícil de practicar, y muy difícil de explicar.


Hemos empezado hablando de la tolerancia como parte del “respeto ”. Se trata de una actitud de dar una paso hacia la diferencia, de una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta de la nuestra, de la aceptación del pluralismo. Ya no es permitir un mal sino aceptar puntos de vista diferentes, ceder en un conflicto de intereses justos. Y como los conflictos y las violencias son la actualidad diaria, la tolerancia es un valor que es muy necesario y urgente, que hay que propagar.

Elena y M.jesus


Adiós Portomagno

Adiós querido colegio entre tus paredes he pasado gran parte de mi vida y junto a ti he pasado los mejores momentos de mi infancia, dentro de ti me he reído, he llorado, me he caído, me he levantado, he conocido a mucha buena gente y muchas mas cosas que podría estar contando aquí durante 20 años. Nací en 1994 y en 1996 te vi por primera vez. El primer día lo pasé muy mal, porque no conocía a nadie y me sentía alejado de mi familia, pero poco a poco fui conociendo a mis compañeros, a mis profesores y comencé a sentir que eras parte de mí.
A tu lado aprendí a leer, a escribir, a contar, a ser mejor persona... A tu lado he vivido muchos buenos momentos de mi vida, aunque también (en menos medida) algunos malos, pero con los que me quedo es con todo lo bueno.
Conforme iba creciendo me iba sintiendo cada vez más maduro, sentía que ya no era un niño pequeño, contigo me he criado y tú me lo has dado casi todo.
En él mis profesores me han castigado, me han reñido, me han enseñado y han sido muy amables conmigo, con ellos he aprendido muchas cosas como: la tabla de multiplicar, a leer, a escribir, a sumar pero lo mas importante además de los conocimientos son los valores morales, ellos me han enseñado ha respetar para así ser respetado.
En este colegio he crecido y he vivido mi infancia por eso siempre lo recordaré.

Antonio y Nico

Despedida sobre el colegio

Desde hace muchos años llebamos todos juntos en la misma clase, siempre hemos estados juntos viviendo muchos momentos bonitos,pero se acerca la hora de despedirnos ,hemos pasado toda primaria y la eso y hasta ¡prescolar! y este es nuestro ultimo año juntos. Se hechara de menos a todos los profesores, aunque hallamos pasaso momentos malos como hemos vivido tambien buenos con todos vosotros . Espero que nos sigamos viendo durante los años que no quedan por delante en nuestra vidas. Espero que todos sigais estudiando bachiller i llegeis ala Universidad i encontreis un buen trabajo.Os deseo todo lo mejor a los profesores en vuestras vidas , de vuestro exelente y maravilloso alumno Miguel Callejón Sánchez

Aquí todo el mundo es marinero marinero....(8)

¡El final en el Portomagno!

Por fin después de....no quiero ni acordarme, son demasiados años....se acaba la etapa en el Portomagno en el que hemos hecho primaria, la ESO
!y preescolar! En el Portomagno hemos conocidos a los amigos desde que eramos tan enanos que no levantábamos un palmo del suelo y sobre todo casi siempre liándola (:D) como cuando en 1º de la ESO nos dio por empujarnos en las escaleras, que bien no lo pasábamos nosotros ahí todo felices mientras Reme nos regañaba diciendo “ya me vendréis llorando cuando os hagáis daño” y Julia detrás dándole la razón o aquella vez que nos escapemos de clase para ir a comprar polos (jajaja) nos acabaron pillando =(. Para momentos para recordar en el viaje de Madrid, cuando una noche una gorda empezó a dar en la puerta de la habitación con un extintor....Y ya así un poco mas reciente de este año cuando Juanjo se vistió de robot y empezó a correr por el patio y hablando de correr, cuando empieza Nélida a correr detrás nuestra en los recreos, ¡ya nos persigue por nada!
Salva y Álex

Queridos profesores

Nunca se nos han dado bien las despedidas puesto que por suerte llevamos todos estos años diciendo hola y nunca adiós, pero ha llegado el momento y tenemos que despedirnos de la forma más bonita que sabemos, demostrando todo lo que nos habéis enseñado y transmitido durante estos trece y catorce años(aunque algunos llevan menos pero se han integrado y los hemos tratado como si llevasen los mismos años que nosotros). Queremos intentar deciros que para nosotros han sido unos años esenciales en nuestra vida, una etapa que nunca olvidaremos, cubierta de risas, llantos, alegría, travesuras, simpatía, sonrisas, sueños, suspensos , aprobados y como no, nuestras caras y nombres y vuestras caras y vuestras respectivas asignaturas las que nos han dado dolores de cabeza y preocupaciones pero aún así sabemos que lo habéis hecho por nuestro bien para que cerremos esta etapa con una cultura fundamental y enriqueciéndonos como personas.

No sabemos que nos deparará el futuro, ni que será de cada uno de nosotros cuando digamos de volver a juntarnos todos, lo que si sabemos es que cada rincón de este sitio, cada mirada encontrada en este lugar, cada sueño compartido y cada ilusión cumplida quedará permanente, grabada y tatuada en cada uno de nosotros por el resto de nuestro vidas.

En estos años hemos aprendido que los profesores no son solo aquellos que nos enseñan y nos dan cultura, porque aquí esto no funciona así. Nuestro profesores no son simples maestros son estos que se dejan abrazar cuando estamos tristes, aquellos a los que no le faltan consejos aunque no tenga nada que ver con sus asignaturas, aquellos que te hacen creer a cada segundo que les importas y te quieren como si de su familia se tratase.

La vida nos deparará muchos baches, muchos llantos, muchas sonrisas... Pero gracias a vosotros todo lo que venga lo superamos con creces. Porque nos habéis capacitado para ser fuertes, valientes. Nos habéis enseñado que no es más fuerte el que no a caído si no el que cae y se levanta, nos habéis enseñado que la vida no es fácil, pero sí bonita, que no hace daño el que quiere si no el que puede y nos habéis echo inmunes a cualquier tipo de daño psíquico que quieran hacernos... y lo más importante, es que hemos aprendido es a ser personas, amigos, compañeros...

Gracias a vosotros ya no somos simples chicos que coincidieron en una clase y les a tocado compartirla, somos amigos que han aprendido a quererse y a respetarse por día más. Somos uno unidos en 24. Gracias a vosotros hemos creado una familia, la familia de la generación 94.



Maria Jesús y Elena

YA SE ACERCA EL FINAL

Hace 14 años entramos en el colegio con tan solo dos años o uno y medio .Y el 22 de junio pisaremos por ultima vez el colegio que nos ha visto crecer abandonándolo con 15 o 16 años respectivamente. Durante estos años hemos aprendido a respetarnos , comportarnos, y muchas cosas más y sobre todo a ser compañeros , porque cuando alguien se mete con un compañero los demás lo defienden como un hermano.
En el colegio dejaremos muchos recuerdos como caídas, peleas, risas... etc , pero también dejaremos amigos como los profesores que nos han ayudado en nuestros momentos difíciles , han soportado nuestras paranoias y sobre todo nuestro pavo .
En estos últimos 14 años los profesores nos han aportado muchos conocimientos desde enseñarnos a escribir hasta saber analizar frases y otros muchos conocimientos .
Para finalizar queremos dar la gracias a todos los profesores que hemos tenido hasta ahora , al colegio y a nuestros compañeros por aguantarnos.
Os echaremos de menos.

Tamara y Raquel

¡Estamos en el final!

martes, 7 de junio de 2005
Al fin, tras estos 14 años que llevamos en el colegio Portomagno, estamos finalizando nuestra etapa en este centro. Ha sido la mayor parte de nuestra vida, y cómo no, nos vamos a sentir raros, quizá sintamos que nos falta algo, ese sentimiento de morriña por nuestro centro, pero así son las cosas.
Hemos tenido nuestros más y nuestros menos, en muchas ocasiones la hemos liado y no hemos sido tan buenos como hemo podido,pero... ¿Acaso no ha sido divertido? Todas las riñas por lo visto han servido para algo... o no :D

Debemos seguir adelante en nuestra vida, algunos estudiaremos, optando por hacer cualquier tipo de bachillerato o incluso algun curso de Formación Profesional, mientras que otros quizá se incorporen a algún oficio.
Igualmente, nunca vamos a estar separados del todo, aunque acabemos nuestros estudios en ciudades o incluso países diferentes, puesto que hemos compartido nuestra infancia y adolescencia y, ¡que nos quiten lo bailao'!

¡Solo me queda darnos un aplauso, que nos lo merecemos!

Por Juanjo y Juan