El sueño de Laia
Laia es aficionada a los coches de competición, tiene varias colecciones de estampas y maquetas de los más famosos coches del mundo, desde el más antiguo hasta el actual.
Laia, lucha por cumplir su objetivo.
Un día por la tarde se dirige al circuito con su rubio cabello rizado, su mono rojo, sus guantes negros a juego con las botas y su casco gris plateado.
Se planta frente a la pista con el coche que le ha quitado a su padre, se introduce en la pista y comienza una competición.
El público, impactado, observa a la elegante chica. Al realizar una curva doble, éstos se levantan y aplauden.
La carrera continua, Laia va en segunda posición casi alcanzando al
primero, que éste la mira con una mirada fulminante.
Apunto de terminar, Laia adelanta y queda primera.
A la hora de recibir el trofeo, es rechazada y abucheada.
La organización decide aceptar a Laia, primera mujer de nascar.
Ésta sigue compitiendo en diversas carreras, convirtiéndose más tarde en campeona del mundo.
Ahora, gracias a Laia, muchas mujeres participan en carreras de coches de distintos tipos.
Raquel, Tamara & Juanfra
Pantaloncito Rojo
Estaba yo jugando a la pelota con mis amigos en la puerta de mi casa cuando mi padre se asomó por la ventana con su patético delantal de flores y me gritó:
-¡¡Pantaloncitoooo!!Ven aquí inmediatamente que me vas a ayudar a hacer las cosas de la casa para que tu madre se ponga contenta al venir de trabajar.-Si os preguntáis por qué me llama así, es muy simple, porque desde pequeño mis padres han querido vestirme de rojo porque así demuestran su afición por los san Fermines.
-¡Jooo, papáa!
-Andando.
Me dio la escoba y el recogedor y, mientras el hacía la comida, me dijo que barriera el porche y regara el jardín. Y ahí fue cuando los niños se rieron
de mí . Así que cuando terminé de regar las macetas, solté la regadera y me volví loco a manguerazos en venganza. Entonces mi padre salió y, al ver a los niños empapados, me mandó a llevarle la comida a la abuela.¡La que me había caído! Me dio una bolsa del Mercadona y me dijo que fuese con cuidado y por la acera. Pero como yo estaba enfadado, no le hice caso y me fui por el camino de la tienda de chuches y al parque a jugar. Cuando me dio hambre, supe que era hora de llevarle la comida. Pasé por el campo de fútbol, la oficina de correos, el supermercado, los chinos y, al llegar a la parada del autobús, un tipo alto y desaliñado, con la barba de tres días y una coleta, me paró.
-Oye niño, ¿tienes unas monedas para el autobús?
-No es que sólo voy a un mandado.
-Ah, ¿sí? Y, ¿adónde vas?
-A casa de mi abuela a llevarle esto.-Dije levantando la bolsa.
-Y, ¿dónde vive tu abuela, niño?
-Cerca, a dos manzanas.
-Pues te acompaño que no sabes la de robos que hay aquí ultimamente.
-Vale, gracias.-No tenía ganas de inventarme excusas.
Llegamos a la calle de mi abuela y me encontré con Marisa, la vecina cotilla de mi abuela.
-Hola, Pantaloncito. ¿Vas a ver a tu abuelita?
-Sí.
-Y, ¿quién es tu amigo?
-Me ha acompañado hasta aquí.
-Mmmm.
-Bueno hasta luego, Marisa, que se me hace tarde.
-Adiós, Pantaloncito.
Crucé el jardín repleto de flores y macetas, y llamé a la puerta.
-¿Quién es?- Se escuchaba detrás de la puerta.
-Soy yo abuelita, Pantaloncito Rojo.
Se abrió la puerta y mi abuela asomó la cabeza.
-¡Ah! Hola cariñín.¿Quién es este chico?
-Un amigo que me ha acompañado hasta aquí. Se llama...-Me di cuenta de que no se lo había preguntado.
-Roberto.-Dijo el rápidamente.
-¡Pasad, pasad!¿Queréis merendar, bonicos?
-Claro abuela.
Entramos y cerramos la puerta. Le di la bolsa y fue a la cocina a traer dulces. Nos sentamos a comer y entonces Roberto me propuso que cogiera unas flores del jardín para ponerlas en la mesa.
-Vale.-Dije sin ningún entusiasmo. Pero, ¿qué se ha creído éste?¿Por qué no se ha largado cuando llegamos?
Cuando tenía ya suficientes flores, volví. Pero, para mi sorpresa, al llegar mi abuela estaba atada de pies a manos a una silla y con un trapo en la boca.
-¡Socorro!¡Socorro!¡Hay un lad...-Me tapó la boca y empezó a atarme también. Terminó de atarme, me sentó en otra silla junto a mi abuela y empezó a registrarlo todo hasta encontrar algo de valor. Y cuando ya habíamos perdido todas las esperanzas en liberarnos, miré a la puerta y, de repente reconocí aquel rastrillo que asomaba por la esquina de la puerta. Era Marisa, que había escuchado mis gritos.
Entró sigilosamente y atizó a Roberto por la espalda.
-¡Ay! Pero,¿qué..?
No le dio tiempo a terminar cuando Marisa volvió a endiñarle otro rastrillazo. Esta vez el golpe lo dejó sin palabras. Se desmayó. Pero Marisa quiso asegurarse y le dio una patada. Lo fulminó y toso pasó visto y no visto.
Nos soltó y llamamos a la policía. También vinieron mis padres, que no se lo podían creer. Y desde entonces hago caso de los consejos de mis padres y no me fio de los desconocidos.
Leti y Rubi
El fantasma del Ortopédico
En la noche del 9 de mayo, habían quedado un grupo de jóvenes para planear lo que harían después de la puesta de bandas, después del banquete.
Estaban en el parque charlando sobre lo que ivan ha hacer:
-Eustaquio: Hey Josefina ¿Qué hay planeado para la noches de mañana de la puesta de bandas, luego habrá botellón, no?
-Josefina: Um... CLARO A EMBORRACHARSE HOMBRE!
-Angustías: Pues yo estoy angustiada de anoche.
-Evaristo: Eso es de las borracheras que te metes
-Gervasio: Quillo! Si es que no se puede beber tanto.
-Eustaquio: Bueno que sí pero, ¿qué vamos ha hacer?
-Angustías: Pues eso que habéis dicho, yo ahora me voy a mi casa que me duele la barriga :(.
-Gervasio: Pisha! No te vayas, no zeash aburría mujeh.
-Josefina y Eustaquio: Eh que nosotros también nos vamos que ya es hora de cenar.
-Todos: ¡Nos vemos mañana!
Esa misma noche cuando Angustías estaba en su habitación vio algo, encontró una pierna ortopédica de goma junto al armario encima de una silla, estaba firmado con sangre por un tal: Osbaldo
Ella creía que era una broma de su hermano pequeño y la cogió y fue a pegarle con ella.
El chaval le estaba diciendo que no sabía nada y él se puso a llorar y ya se cansó de pegarle.
Le dejó explicarse:
-Angustiado (Hermano de Angustías): ¡Oye para ya! ¡Que yo no he sido!
-Angústias: ¿Entonces quién ha sido, eh listillo?
-Angustiado: No sé, pero de donde me voy a sacar yo una pierna ortopédica de goma...
Después de tanta discursión llegarón el padre y la madre de angustiada y angustiado y los castigaron.
Al día siguiente cuando la puesta de bandas quedarón de nuevo en el parquecillo al que iban siempre y empezarón a discutir de lo que se ivan a poner, los planes que tenían y lo que ivan ha hacer.
Al llegar la noche, todos fueron a la fiesta muy elegantes y al terminar está se prepararon para el botellón y el grupo de amigos: Eustaquio, Estefania, Angustías, Evaristo y Gervasio se dirigieron al hospital los primeros.
Al llegar al hospital donde se celebrarba el botellón estaba todo oscuro, con piernas colgadas, en las piernas estaban colgados cada uno de sus nombres y creyeron que eran un broma de los demás amigos. Se dirigeron ha encender las luces, pero por alguna razón estaba tapada con ventanas y no podía ser encendida.
Las ivan a romper, por lo que cogieron una pierna real colgada entre todas y en el centro de todas y fueron a romper las ventanas con ellas, al romperlas se le salió la sangre a la pierna y se escuchó un grito al fondo del pasillo, se asomarón aver que ocurría y vieron a un encapuchado cojeando, no se le veía la cara, tenía una pierna como bastón y preguntó:
-Desconocido encapuchado: ¿Qué estáis haciendo? (Voz grave)
-Todos: ¿Quién eres... venga di ya tu nombre?
-Desconocido: Mi nombres es....OSBALDO!
-Angústias. ¡Ahh! (se asusta y sale por el pasillo corriendo )
Entonces llegaron Gervasio y Josefina con las bebidas y las hamburguesas.
-Gervasio grita: ¡Quillos ya estamos aquí!
Derrepente ve a Angústias angustiada corriendo como una loca por el pasillo diciendo: -¡Nooo, noooooo! es el esta aquí.
Gervasio y Josefina la dejaron marchar sin mas, pensaron que tenia alucinaciones.
Siguieron el pasillo, entraron en la sala de quirofano y dejaron las bolsas, pero se dieron cuenta de que no estaban sus amigos.
-Josefina: ¿Gervasio, te has dado cuenta de que no han llegado aún los demás?
-Gervasio: Que raro, pero si cuando fuimos a por las bebidas estaban aquí.
-Josefina: Nos quedrán gastar una broma, pero no caeremos.
-Gervasio: Claro quilla, mira por ahi se ve el pie de alguien asomando por la puerta.
Ambos se acercaron aver que era y vieron a todos sus amigos convertidos en muñecos con pies ortópedicos.
-Gervasio: Esto lo tendrían preparado quilla, no te lo vayas a creer.
-Josefina: Claro se creen que somos estúpidos.
Ven otra sombra en la sala del quirofano de donde salieron.
-Gervasio: Bah quillos salid que esto se nota que es una broma a la legua.
-Josefina: Si no somos tontos, pero esto es un botellón esas tonterías ya no tienen gracia (dijo muy enfadada)
-Osbaldo: Esto no es ninguna broma...
-Gervasio: ¿Y este quién es?
-Josefina: No lo sé será algun amigo de ellos que quiere asustarnos.
Gervasio se acerca y le quita la capucha, no ve brillo en sus ojos y vi que su piel es demasiado pálida y esponjosa, además de un pie extraño que llevava.
-Osbaldo: Os habéis atrevido a entrar al hospital donde me amputaron la pierna para hacer un simple botellón me las vais a pagar..
Derrepente se vio un brillo negro saliendo de sus ojos y ahi acabo la noche.
Días después buscarón por toda la ciudad a los niños de tal botellón y los encontraron a todos en el quirofano del hospital, sin piernas y transformados en muñecos.
Desde ese día nadie mas se acerca al hospital...
Antonio y Nico.
Miguel Hernández
(Orihuela, 1910 - Alicante, 1942) Poeta español. Adscrito a la Generación del 27, destacó por la hondura y autenticidad de sus versos, reflejo de su compromiso social y político.
Nacido en el seno de una familia humilde y criado en el ambiente campesino de Orihuela, de niño fue pastor de cabras y no tuvo acceso más que a estudios muy elementales, por lo que su formación fue autodidacta.
Su interés por la literatura lo llevó a profundizar en la obra de algunos clásicos,como Garcilaso de la Vega o Luis de Góngora,que posteriormente tuvieron una marcada influencia en sus versos, especialmente en los de su etapa juvenil. También conoció la producción de autores como Rubén Dario o Antonio Machado .
Participó en las tertulias literarias locales organizadas por su amigo Ramón Sijé, encuentros en los que se relacionó con la que luego fue su esposa e inspiradora de muchos de sus poemas, Josefina Manresa.
Con veinticuatro años viajó a Madrid y conoció a Vicente Aleixandre y a Pablo Neruda;con este último fundó la revista Caballo Verde para la Poesía. Las ideas marxistas del poeta chileno tuvieron una gran influencia sobre el joven Miguel, que se alejó del catolicismo e inició la evolución ideológica que lo condujo a tomar posiciones de compromiso beligerante durante la Guerra Civil.
Tras el triunfo del Frente Popular colaboró con otros intelectuales en las Misiones Pedagógicas, movimiento de carácter social y cultural. En 1936 se alistó como voluntario en el ejército republicano. Durante la contienda contrajo matrimonio con Josefina Manresa, publicó diversos poemas en las revistas El Mono Azul, Hora de España y Nueva Cultura, y dio numerosos recitales en el frente. El fallecimiento de su primer hijo (1938) y el nacimiento del segundo (1939) se añadieron como motivo inspirador de su obra poética.
Terminada la guerra regresó a Orihuela, donde fue detenido. Condenado a muerte, luego se le conmutó la pena por la de cadena perpetua. Después de pasar por varias prisiones, murió en el penal de Alicante víctima de un proceso tuberculoso: de esta forma se truncó una de las trayectorias más prometedoras de las letras españolas del siglo XX.
La poesía de Miguel Hernández
Aunque cronológicamente el autor debería pertenecer a la llamada promoción del 35, de la que formaron parte poetas como L. Rosales o L.M. Panero, el estilo de su obra y su relación con los representantes de la Generación del 27 hacen que se le considere el miembro más joven de esta última, el "genial epígono del grupo" en palabras de Dámaso Alonso. Su trayectoria como escritor dio comienzo con algunas colaboraciones en la revista de tendencia católica El Gallo Crisis, dirigida por Ramón Sijé.
Su primer volumen de versos, Perito en lunas (1934), está formado por 42 octavas reales en las que los objetos cotidianos y humildes son descritos con un hermetismo formal en el que trasluce claramente el magisterio gongorino. Sin embargo, en otros poemas de la misma época se intuye una mayor soltura verbal y el inicio de su compromiso con la causa de los desheredados.
El poeta tal y como lo retrató Buero Vallejo en prisión
En 1934, después de dar a conocer en la revista Cruz y Raya el auto sacramental Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras, de carácter calderoniano, comenzó la que a la postre fue considerada su obra maestra y de madurez, El rayo que no cesa (1936), que inicialmente pensaba titular El silbo vulnerado. La vida, la muerte y el amor (éste como hilo conductor del poemario) son los ejes centrales de un libro compuesto mayoritariamente por sonetos y deslumbrante en su conjunto, aunque destaca alguna elegía como la dedicada a la muerte de Ramón Sijé, escrita en tercetos encadenados y considerada una de las más importantes de la lírica española de todos los tiempos.
Durante la Guerra Civil cultivó la llamada poesía de guerra: su fe republicana se plasmó en una serie de poemas reunidos en Viento del pueblo (1937), que incluyó la "Canción del esposo soldado", dirigida a su mujer, y otras creaciones famosas, como "El niño yuntero". También en este período concibe El hombre acecha (1939), que manifiesta su visión trágica de la contienda fratricida, y diversos textos dramáticos que se publicaron con el título Teatro en la guerra (1937).
Mientras se hallaba en la cárcel escribió Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941), donde hizo uso de formas tradicionales de la poesía popular castellana para expresar en un estilo conciso y sencillo su hondo pesar por la separación de su mujer y sus hijos y la angustia que le producían los efectos devastadores de la guerra.
POEMA DE MIGUEL HERNANDEZ :
VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN
Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.
Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.
No soy de un pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.
¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?
Asturianos de braveza,
vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría
y castellanos de alma,
labrados como la tierra
y airosos como las alas;
andaluces de relámpagos,
nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques
torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta,
murcianos de dinamita
frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños
del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.
Crepúsculo de los bueyes
está despuntando el alba.
Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra:
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.
Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.
Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.
Jose y Miguel
Historia de un halloween de muerte

Jose y Miguel
Poemas.
Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya extraña, como el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda..
¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho,
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exhala tu pecho.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina.
No hay más luz que tu cuerpo, no hay más sol: todo ocaso.
Yo no veo las cosas a otra luz que tu frente.
La otra luz es fantasma, nada más, de tu paso.
Tu insondable mirada nunca gira al poniente.
Claridad sin posible declinar. Suma esencia
del fulgor que ni cede ni abandona la cumbre.
Juventud. Limpidez. Claridad. Transparencia
acercando los astros más lejanos de lumbre.
Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
Hierba negra el origen; hierba negra las sienes.
Trago negro los ojos, la mirada distante.
Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.
Yo no quiero más luz que tu sombra dorada
donde brotan anillos de una hierba sombría.
En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
para siempre es de noche: para siempre es de día.
TODO ESTÁ LLENO DE TI
.
Aunque tú no estás, mis ojos
de ti, de todo, están llenos.
No has nacido sólo a un alba,
sólo a un ocaso no he muerto.
El mundo lleno de ti
y nutrido el cementerio
de mí, por todas las cosas,
de los dos, por todo el pueblo.
En las calles voy dejando
algo que voy recogiendo:
pedazos de vida mía
perdidos desde muy lejos.
.
Libre soy en la agonía
y encarcelado me veo
en los radiantes umbrales,
radiantes de nacimientos.
Todo está lleno de mí:
de algo que es tuyo y recuerdo
perdido, pero encontrado
alguna vez, algún tiempo.
Tiempo que se queda atrás
decididamente negro,
indeleblemente rojo,
dorado sobre tu cuerpo.
Todo está lleno de ti,
traspasado de tu pelo:
de algo que no he conseguido
busco entre tus huesos.
María y María del mar.
Miguel Hernández.
Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, 28 de marzo de 1942) fue un poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Aunque tradicionalmente se le ha encuadrado en la generación del 36, Miguel Hernández mantuvo una mayor proximidad con la generación anterior hasta el punto de ser considerado por Dámaso Alonso como «genial epígono de la generación del 27».
Nació como segundo hijo varón en una familia de Orihuela dedicada a la crianza de ganado. Pastor de cabras desde muy temprana edad, Miguel fue escolarizado entre 1915 y 1916 en el centro de enseñanza «Nuestra Señora de Monserrat» y de 1918 a 1923 recibe educación primaria en las escuelas del Amor de Dios; en 1923 pasa a estudiar el bachillerato en el colegio de Santo Domingo de Orihuela, regentado por los jesuitas, los que le proponen para una beca con la que continuar sus estudios, que su padre rechaza. En 1925 abandonó los estudios por orden paterna para dedicarse en exclusiva al pastoreo, aunque poco tiempo después cursa estudios de derecho y literatura. Mientras cuida el rebaño, Miguel lee con avidez y escribe sus primeros poemas.
Tras este prometedor comienzo marcha a Madrid por segunda vez para obtener trabajo, esta vez con mejor fortuna, pues logra primero ser nombrado colaborador en las Misiones Pedagógicas y más tarde le escoge como secretario y redactor de la enciclopedia Los toros su director y principal redactor, José María de Cossío, que será en adelante su más ferviente entusiasta. Colabora además con asiduidad en Revista de Occidente y mantiene una tórrida relación con la muy liberada pintora Maruja Mallo, que le inspira parte de los sonetos de El rayo que no cesa. Se presenta a Vicente Aleixandre y hace amistad con él y con Pablo Neruda; este es el origen de su breve etapa dentro del Surrealismo, con aliento torrencial e inspiración telúrica. Su poesía por entonces se hace más social y manifiesta a las claras un compromiso político con los más pobres y desheredados. En diciembre de 1935 muere su fraternal amigo de toda la vida, Ramón Sijé, y Miguel le dedica su extraordinaria Elegía, que provoca el difícil entusiasmo de Juan Ramón Jiménez en una crónica del diario El Sol.
Al estallar la Guerra Civil, Miguel Hernández se alista en el bando republicano. Hernández figura en el 5º Regimiento y pasa a otras unidades en los frentes de la batalla de Teruel, Andalucía y Extremadura. En plena guerra, logra escapar brevemente a Orihuela para casarse el 9 de marzo de 1937 con Josefina Manresa. A los pocos días tiene que marchar al frente de Jaén. En el verano de 1937 asistió al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas celebrado en Madrid y Valencia, y más tarde viajó a la Unión Soviética en representación del gobierno de la República, de donde regresó en octubre para escribir el drama Pastor de la muerte y numerosos poemas recogidos más tarde en su obra El hombre acecha. En diciembre de 1937 nace su primer hijo, Manuel Ramón, que muere a los pocos meses y a quien está dedicado el poema Hijo de la luz y de la sombra y otros recogidos en el Cancionero y romancero de ausencias.
En 1941, fue trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde compartió celda con Buero Vallejo. Allí enfermó. Padeció primero bronquitis y luego tifus, que se le complicó con tuberculosis. Falleció en la enfermería de la prisión alicantina a las 5:32 de la mañana del 28 de marzo de 1942, con tan sólo 31 años de edad. Se cuenta que no pudieron cerrarle los ojos, hecho sobre el que su amigo Vicente Aleixandre compuso un poema. Fue enterrado en el nicho número mil nueve del cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, el 30 de marzo.
María y María del mar.
A ORILLAS DEL MAR
Nunca me había parado a pensar el por qué, el por qué de las cosas, la causa o razón de nuestras acciones , ¿Por qué lloramos? ¿Por qué reímos? ¿Por qué amamos?
La respuesta es muy sencilla, la vida es un camino , lleno de obstáculos y problemas que debemos sortear para llegar a la meta; La felicidad. Hay gente que nunca llega a su meta, y que se quedan atrancados a mitad de camino, que se caen y no se vuelven a levantar, otros que llegan a su meta demasiado pronto y maduran rápidamente .Yo , todavía no he encontrado la mía, pero si algo tengo claro, es que llegaré a l final.
¿Qué pensar? ¿Qué sentir? ¿ Qué amar? Son cosas que no dependen de nosotros mismos, ni de nuestras decisiones, nosotros no elegimos amar al chico o la chica equivocada/o, no elegimos sentir pena o miedo, no elegimos pensar lo que no nos gustaría pensar. No elegimos leer esta historia, y sin embargo aquí estás, sintiendo y leyendo cada palabra intentando comprender. Y te gustaría no creer, y sin embargo crees ...
Hace años que veo a una mujer mayor sentada en el muelle, con sus piernas metidas en el mar, siempre lleva un camisón blanco, que combina con sus canas, ya marcadas por la edad y por los años y las historias que ha vivido.
No entendía, no comprendía el por qué pero hace ya unos días que pude comprender al fin y sentí un alivio en mi interior.
La mujer, está esperando, sí esperando su felicidad. Hace millones de minutos que espera a su marido que se marchó una mañana a pescar y nunca regresó, pocos días después de marcharse el pueblo recibió la noticia de que todos los tripulantes y pescadores de aquel barco habían muerto a causa de una tormenta. Todos, absolutamente todos han intentado convencer a la vieja que torzuda y testadura, espera, en el muelle, días, noches, llueva, o truene a él, a su amor.
No consigue creer del todo que él ya no va a volver y que nunca podrá verse reflejada en sus ojos. Por ello, la locura se ha apoderado de ella y por ello llora en silencio mientras cree que el agua, donde en algún lugar está él roza sus piernas y no puede evitar creer que es él...
Supongo que algún día la mujer se encontrará con el y lograra ser feliz, mientras tanto vive, en aquel mar que ha echo su hogar y que hoy es más salado gracias a sus lágrimas.
María y Andrea.
Miguel Hernández
Biografia
Miguel Hernández nació en 1910 en Orihuela(Alicante) en el seno de una familia humilde. De niño fue pastor de cabras y no tuvo acceso más que a estudios muy elementales, por lo que su formación fue autodidacta.Conoció a Josefina Manresa quien le inspiró en sus poemas amorosos.
Viajó a Madrid por segunda vez para obtener trabajo, esta vez con mejor fortuna, pues logra primero ser nombrado colaborador en las Misiones Pedagógicas y más tarde secretario y redactor de la enciclopedia Los toros. Colabora además con asiduidad en Revista de Occidente y mantiene una tórrida relación con la muy liberada pintora Maruja Mallo, que le inspira parte de los sonetos de El rayo que no cesa.
Al estallar la Guerra Civil, Miguel Hernández se alista en el bando republicano. Hernández viaja por distintos frentes recitando poemas y representando teatros. Al terminar la guerra, fue encarcelado y durante su etapa en la carcel escribia poemas relacionados con el amor por el dolor por la falta de su mujer y su hijo y la falta de libertad. Murió en 1942 en Alicante por tuberculosis.
Bibliografía
Estas son las obras propias que escribió Miguel Hernández durante toda su vida:
-Perito en lunas, 1933.
-El rayo que no cesa, 1936.
-Viento del pueblo. Poesía en la guerra, 1937.
-El labrador de más aire, 1937.
El resto de obras que tiene Miguel Hernández son diversos poemas inéditos de Miguel publicados por sus amigos. Como por ejemplo:
-Obra escogida, contiene poemas inéditos.
-Cancionero y romancero de ausencias (1938–1941) el prólogo de Elvio Romero.
-Antología, seleccionado y prólogo de Mª de Gracia Ifach e Incluye poemas inéditos.
Algunos de los poemas de Hernández trataban temas como el amor, el dolor o el compromiso político y social. Algún poema de Hernández que nos gustó es por ejemplo:
Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.
Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
Juan y Salva
LA MARIPOSA MENTIROSA
Todas las demás mariposas sentían envidia de ella, porque sus colores deslumbraban y relucían ante los rayos del sol.
Lo único que no le hacía ser una gran mariposa, era que de vez en cuando se le escapaba una leve mentira.
A su amiga Ana la rana le dijo:
-Ana, ¿sabes qué?
-Dime Rosa
-Pues mira he aprendido a ladrar como un perro
-¡¡¿SÍ?¡¡-dijo Ana muy sorprendida.
-Si es cierto, pero ahora mismo no puedo hacerlo porque estoy ronca-Ana carraspeó.
La inocente rana se creyó todo lo que su amiga le decía. Se lo creyó hasta tal punto que fue comunicándolo por toda la selva.
Las mentiras de Rosa fueron creciendo cada vez más, y más, y la gente fue quedándose hipnotizada por tales.
A los peces les contó que vio a dos hipopótamos volando, y que a una serpiente le salieron pies.
Todos quedaban un poco extrañados, pero como la mariposa era tan noble y tan buena, se creían todo.
El problema llegó más tarde, cuando ella se dio cuenta de que al mentir sus maravillosos colores iban desapareciendo y la pobre se estaba quedando de color gris.
Un hada madrina, en forma de pájaro se posó ante ella:
-Hola Rosa, soy tu hada madrina, vengo para que sepas que estas cometiendo muchos errores.
-¿Pero qué errores cometo?, solo pintó la realidad a mi gusto, porque si no es todo un poco aburrido.
-Pues ese es el problema Rosita, no pues hacer creer a la gente cosas que no son, porque los estás confundiendo y llegan a pensar que algo malo les puede pasar a ellos, que la naturaleza esta cambiando.
-Joo... pero si es que...
-Es que nada Rosita, me gustaría que todo volviera a la normalidad, es más sabes que estás pagando por ello y si no mírate.
Y el hada desapareció envuelta en polvos mágicos. Rosa estuvo muy triste todo el día, al final se armó de valor y decidió contarle a todos los que habían caído en sus trampas la verdad.
Después de ir uno por uno contándole todo lo ocurrido, ella misma observo como los colores volvían a sus grandes alas.
Rosita llegó a la conclusión de que la humildad de las personas es muy importante y de que por muchos errores que se hayan cometido se puede empezar desde cero, ya que de los errores se aprende.
Patricia
Miguel Hernández
Nacido en el seno de una familia humilde y criado en el ambiente campesino de Orihuela, de niño fue pastor de cabras y no tuvo acceso más que a estudios muy elementales, por lo que su formación fue autodidacta.
Su interés por la literatura lo llevó a profundizar en la obra de algunos clásicos, como Garcilaso de la Vega y Luis de Góngora, que posteriormente tuvieron una marcada influencia en sus versos, especialmente en los de su etapa juvenil. También conoció la producción de autores como Rubén Darío o Antonio Machado. Participó en las tertulias literarias locales organizadas por su amigo Ramón Sijé, encuentros en los que se relacionó con la que luego fue su esposa e inspiradora de muchos de sus poemas, Josefina Manresa.
Con veinticuatro años viajó a Madrid y conoció a Vicente Aleixandre y Pablo Neruda, con este último fundó la revista Caballo Verde para la Poesía. Las ideas marxistas del poeta chileno tuvieron una gran influencia sobre el joven Miguel, que se alejó del catolicismo e inició la evolución ideológica que lo condujo a tomar posiciones de compromiso beligerante durante la Guerra Civil.
Tras el triunfo del Frente Popular colaboró con otros intelectuales en las Misiones Pedagógicas, movimiento de carácter social y cultural. En 1936 se alistó como voluntario en el ejército republicano. Durante la contienda contrajo matrimonio con Josefina Manresa, publicó diversos poemas en las revistas El Mono Azul, Hora de España y Nueva Cultura, y dio numerosos recitales en el frente. El fallecimiento de su primer hijo (1938) y el nacimiento del segundo (1939) se añadieron como motivo inspirador de su obra poética.
OBRAS DESTACADAS:
Miguel Hernández una de las figuras más atractivas de la llamada Generación del 36. Su breve trayectoria vital; su verdad de hombre, de la que fue dejando muestras en todas sus actuaciones; su poesía, apasionada en ocasiones hasta la desesperación, serena en otras hasta el desaliento; humana y verdadera siempre, han hecho del poeta un símbolo para las jóvenes generaciones de las últimas décadas. Porque, de alguna manera, Miguel Hernández encarna la figura del poeta de la libertad.
Su mundo poético —como el de todo poeta verdadero— es un mundo transfigurado. Así, toda su obra no es más que la transformación poética de ásperas, fuertes y extremadas realidades. Todas sus vivencias, desde las de pastor adolescente hasta las de preso condenado a la última pena, se convierten en poesía por el milagro de una intuición lírica, purísima y precoz en sus primeras composiciones, y madurada después por el dolor y la muerte.
Apasionado y reflexivo, espontáneo y retórico, mimético y original, se entrega a su obra de poeta como reflejo verdadero de su propia existencia, que intuyó desde siempre amenazada:
Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida. […]
Las heridas de su pueblo, de las causadas en su alma de hombre del pueblo por la traición y el crimen. Su concepción solidaria de la vida queda plenamente reflejada en su obra, y quizás tan claramente en sus sonetos de El rayo que no cesa como en su posterior poesía, donde los temas y su tratamiento conllevan más interpretaciones para considerarlo así. Es, pues, una figura “romántica”, en el sentido de que lucha desesperadamente a favor del amor, de la justicia y de la libertad; es decir, en defensa del hombre.
Poemas de adolescencia
La modesta vivienda de la calle Arriba, adonde se trasladaron cuando Miguel tenía cuatro años, de una sola planta, disfruta de pequeño patio con pozo, que Miguel Hernández ha ido convirtiendo en jardín, con higuera, limonero, morera, pitas…, y geranios, claveles, rosales… Se levanta aneja a la casa una pequeña construcción con establo, que podía albergar hasta cuarenta cabras y unos cuatro machos, y vivienda para los hermanos Vicente y Miguel. En este huerto de paz, en esta humilde arcadia, devora letra impresa, y sueña…
Relata Vicente Sanabria, refiriéndose a su hermano Francisco, amigo de Hernández:
Mi hermano le acompañaba contento porque siempre encontraba algún beneficio, y era seguro que compartía la comida que Miguel llevaba en su zurrón. Nos contaba mi hermano que mientras él cuidaba de las cabras para que no se alejasen, Miguel se sentaba junto al tronco de un árbol o tras de una covachuela si era en la sierra, y allí se pasaba horas y horas con un libro sobre las rodillas, o escribiendo en un cuaderno o en papel de estraza, de los que se usaban en las tiendas para envolver. Y que le oía leerlo en voz alta, y a veces le llamaba y le leía alguna poesía o se la decía de memoria. Casi siempre se quitaba la camisa, la camiseta; Miguel resistía el sol y el aire aunque fuera en invierno.
Leía sobre todo por la noche, cuando todo el mundo estaba acostado, en el cuarto aparte que nosotros ocupábamos. A veces mi padre lo sorprendía y se levantaba para apagar la luz. Entonces se producían escenas terribles, que nos dejaban aterrorizados…
Se conservan más de 100 poemas de esta época iniciática. Son los poemas que han quedado en llamarse: «periodo cíclico de Perito en lunas». Los poemas primeros de Hernández, no publicados en vida y que han quedado autógrafos en un cuadernillo que el poeta conservó siempre, son en su mayoría de arte menor. Los versos aparecen combinados libremente o siguen las formas tradicionales de la poesía popular: romancillos, endechas, romances, redondillas, cuartetas… El poeta adolescente maneja —generalmente con soltura— el hexasílabo en una «Cancioncilla» (once cuartetas asonantadas), en el romancillo «La siringa» y en «Levante» (de caprichosa asonancia), etc.; el heptasílabo en el romancillo «Dátiles»; el octosílabo en la redondilla aconsonantada «Piedras milagrosas», en «La campana y el caramillo», en los romances «Lujuria» y «Soledad», etc.; el eneasílabo en «Canto exaltado de amor a la Naturaleza» (escrito en tercetos), «Tempestad» y «El chivo y el sueño»; combina bisílabos y tetrasílabos, casi en ritmo de saltarello, en «Las vestes de Eos». Sólo en algunos pocos poemas ensaya el arte mayor: el endecasílabo en «A la muy morena y hermosa ciudad de Murcia» (en tercetos), que también combina con alejandrinos y heptasílabos en «La cumbre».
Algunos títulos: «Aprendiz de chivo», «Leyendo», «La noche», «Pastoril», «¡Marzo viene!», «Amorosa», «Tarde de domingo», «La procesión huertana», «Ancianidad», «Sed», «Atardecer», «Olores, «La barraca», «Limón», «Adolescente», «Hermanita muerta», «Niña al final», «Toro», «Culebra»… «La campana y el caramillo» presenta una estructura caracterizadamente rítmica y musical.
Los temas de estos poemas son muy variados, pero casi siempre relacionados con la vida campestre. Los encuentra en el paisaje de Orihuela, en la serranía que recorre con sus cabras. Su vida de pastor se introduce en ellos y les presta su vocabulario agreste: “zagal”, “zurrón”, “hato”, “cordero”, “chivo”, “lagarto”, “risco”… Se observa una gran capacidad para la percepción del mundo bucólico pastoril y para expresar las sensaciones que le provoca el paisaje de su tierra. Pero en ellas hay escasa originalidad y muy pocas referencias autobiográficas. Sin embargo, en ocasiones, advertimos también un cierto desenfado, una enérgica valentía para tratar el lenguaje de forma personal, que le lleva a la creación léxica: por ejemplo, a crear formas verbales derivadas de un adjetivo (“astro que tremulece”) o de un sustantivo (“temblorea una esquila”); adjetivación de un nombre propio (“la noche baltasara”). Esta habilidad que muestra desde tan temprano le conducirá sin esfuerzo alguno al gongorismo, que ya apunta en algunos de estos versos primeros: los dátiles son “proyectiles de oriámbar” y la campana es “galeota amarrada a una galera”.
Patricia Gómez
AMOR DE VERANO
Cuando llegamos al hotel, dejamos las maletas y nos fuimos a comer a un restaurante cerca de la playa. Al terminar fuimos a la playa, allí conocí a unos chicos muy simpáticos, uno de ellos me llamó la atención, se llamaba Fran, quedamos que me recogerían en el hotel por la noche para salir de fiesta.
Me puse muy guapa para esa noche, llegaron y nos fuimos a un pub al que ellos iban siempre, me presentaron a todos sus amigos, me lo pase muy bien. Fran me acompañó al hotel, ya en la puerta me propuso ir a la playa con el por la mañana, le pedí el movil y le dije que lo llamaría.
Al despertarme fui a desayunar,terminé rápido para llamar a Fran. Le dije que sí podia ir ala playa y vino a recogerme en su coche.
Cuando llegamos allí me sorprendió con un paseo en barca por la playa, yo no quería nada más que poder verle sonreir que conseguía hacer que aquella playa tan maravillosa no fuera nada en comparación con lo feliz que me sentia viendole sonreir, nuestras miradas se cruzaron por un instante y creí que el mundo se acabaría en ese momento, pero derrepente su mano se poso en mi mejilla, se fue acercando poco a poco y con un suspiro sus labios rozaron los mios, se separó de mi me miro a los ojos y volvio a besarme con la misma ilusión e intensidad.
Pasé una semana inolvidable pero todo acabó cuando mis padres me dijeron que teniamos que volver. Yo no me lo podia creer, no podia hacerme a la idea de que todo había terminado. Quedé con él antes de marcharme; le dije que era una de las mejores personas que habia conocido en la vida, en la que en tan poco tiempo le había cogido tanto cariño y de la que nunca me podría olvidar. Él me dijo que esto no iba a acabar aquí que vendria a verme ya que había hecho que pasara junto a mi unos dias inolvidables y que estaba enamorado de mí.
Nos besamos y juramos no olvidarnos nunca el uno del otro.
Mari Carmen, Mila, Sandra y Carmen.
SEMENA SANTA EN OHANES
El jueves hubo a las 19:00 pm una misa que duró aproximadamente 1hora en ella se le lavan los pies a gente del pueblo, tras la misa sacaron al pa´ Jesús con la cruz y a la Virgen que iba detrás. La gente hace dos filas y va con velas encendidas, con un paso lento. A las 1:00am se vuelve a sacar a la Virgen con un mantón colgado en el brazo como si estuviera secándose las lágrimas.
El viernes se hace la misa sobre las 18:30 pm y dura 1 hora y media aproximadamente después se hace otra procesión en la que sale Jesucristo muerto, metido en una urna de cristal y madera. Las mujeres se visten de mantilla detrás llorándole. A las 00:00 am se hace la procesión del silencio en la que solo sale la Virgen vestida de negro con un corazón de metal y un cuchillo clavado, dando a entender que tiene el corazón destrozado. Es una procesión rápida y en mitad se cantan una serie de saetas.
El sábado a las 00:00 am está la misa de resurrección, también llamada misa del Gallo.
Patricia Gómez Álvarez
VIGILADA POR LAS NOCHES.
Una mañana cuando salió a su puerta para hacer una llamada sintió como una sombra la cubria, al darse la vuelta fue sorprendida por el hombre de las noches anteriores. La cogió tapandole la boca para que no pudiera gritar, ella intentó escapar pero no lo consiguió.
Ahora la madre la busca y por las noches se asoma a la ventana como hacía su hija. Siempre a la misma hora [...]
Tras cuatro años de intensa busqueda y sin tener ningún rastro de Estefania, su madre, esperanzada aún, recibió una llamada de la policía. Su hija había sido hallada muerta en el interior de un coche abandonado, en las afueras de Madrid.
El asesino resultó ser el que la vigilaba constantemente, al ser descubierto en su ático, se suicidó y murió en el acto.
Mari Carmen, Mila, Sandra y Carmen.
Un sueño hecho realidad
El domingo 21 de marzo a las 7:00 am salimos del Colegio Portomagno rumbo al puerto de Valencia, una vez allí facturamos las maletas y nos entregaron una tarjeta con nuestro nombre para poder embarcar y desembarcar en los distintos puertos. Al cabo de una hora aproximadamente embarcamos. Al entrar, nos encontramos con un grupo de mariachis dándonos la bienvenida. Directamente nos fuimos a almorzar. Por la tarde, conocimos a nuestros acomodadores y seguidamente estuvimos colocando nuestras maletas y visitando el barco. A las 19:00 pm zarpamos camino a Barcelona. Por la noche, cenamos en el restaurante Coral, donde nuestros camareros llamados Julio César, Guadalupe, Johnny y Javi se presentaron. Después de la cena fuimos a la discoteca Starlight. La primera noche fue de manera informal.
El desayuno del día siguiente fue a las 8:00 am, desde allí nos trasladamos a la discoteca y las monitoras nos asignaron el autobús. Hicimos una visita a la Barcelona de Gaudí, la guía nos contó una anécdota muy curiosa de Gaudí: como este señor estaba siempre instalado en su universo, inventando nuevas formas de arquitectura y pensando nuevos movimientos, se le olvidaba comer y sus familiares le colgaban del techo una bolsa de plástico llena de alimentos todos los días para cuando él estuviera dando vueltas por la habitación se diera con la bolsa en la cabeza y se acordara de que tenía que comer. Fuimos a ver la Sagrada Familia y el Parque Güell. Esa noche la cena también fue informal. Más tarde nos dio un pequeño susto un trabajador que iba borracho por nuestro pasillo.
El martes visitamos Mónaco y Montecarlo. Nos encantó debido a la tranquilidad y las maravillosas vistas que tiene. Pero claro, son unas ciudades bastante caras, ya que el metro cuadrado es de 45.000 euros, por un botellín de agua de medio litro nos cobraron 4,50 euros... Esa guía era muy antipática. Después de todo esto y del almuerzo hicimos un simulacro de evacuación en el barco.
Para ir a Montecarlo cogimos una barca. El vestuario recomendado para esa noche era el tropical y nuestros camareros nos hicieron un pequeño espectáculo. Los animadores nos enseñaron a bailar la canción de I gotta feeling.
El miércoles vimos Florencia y Pisa. Vimos la catedral de Florencia. Nos echamos la típica foto con la Torre de Pisa, escuchamos un bonito y emotivo canto en la Iglesia de Pisa... En el almuerzo fuimos a comer a una pizzería de allí.
Esa tarde conocimos a un grupo de niñ@s de Cádiz. Por la noche fuimos todos juntos a la disco vestidos de blanco y negro. Allí conocimos a gente de Almería y le gastamos una pequeña broma a nuestra profesora Reme.
En el barco íbamos unas 600 personas de viaje de estudios, todos mayores que nosotros. Pero igualmente hicimos amistades.
El jueves estuvimos en Roma. Desde fuera vimos el Vaticano donde por lo visto ese

El viernes fuimos a Nápoles y a Pompeya. Allí estuvimos visitando las ruinas de Pompeya y ya la ciudad de Nápoles. La tarde la pasamos con nuestros amigos jugando al bingo y ¡a nuestra compañera María del Carmen Rubí Fuentes le tocó el premio! Las animadoras estuvieron entreteniéndonos como todas las tardes con bailes y juegos. Por la noche fuimos como una rutina ya a la disco de gala.
El sábado estuvimos navegando durante todo el día y aprovechamos nuestro último día grabando vídeos, echándonos fotos, asustando a la gente, riendo y pasándolo bien. Algunos compañeros de clase junto con otros compañeros hicieron un juego de pasa el micro. Nuestra última noche fue de blanco y estuvimos con nuestros amigos en la disco. Esa noche no dormimos, íbamos tocando las puertas para despertar a la gente y conversar con ellos. A las dos de la mañana dejamos nuestras maletas en la puerta de nuestra habitación.
Ya el domingo veníamos de vuelta a Roquetas de Mar. Para el desembarque nos iban llamando por colores, el nuestro era el verde (los últimos). Estuvimos en la Sala Tropicana esperando nuestro regreso. Todos dormidos.
Durante el viaje hubo algún que otro mareo, rollo y borracheras... Pero sobre todo hubo mucho compañerismo.
¡Y ya se acabó todo...! Esperamos a volver a reunirnos todos algún día.
Patricia y Juanfra
Mi mejor amigo, mi amor.

Bajé del avion y mi padre me estaba esperando. Como cualquier otro verano llegé a la casa de mis padres y me instalé pero este era diferente, intuía que iva a suceder algo que marcaría mi vida, y así fue.
El día que me fui a estudiar a Amsterdam lo pasé junto a Victor, mi mejor amigo, hasta que llegó la hora de despedirnos, lo pasamos bastante mal, el pensaba que no volveriamos a ser lo que eramos, pero yo sabia que si.
Justo antes de aterrizar le llamé para decirle que le esperaba donde siempre, el se quedó sorprendido y me colgó. Pensaba que no quería verme pero en cuanto dejé las maletas en mi casa fui a ese lugar, y ahí estaba esperandome desde que le llamé, sentado en el banco en el que precisamente nos despedimos.
Estuvimos toda la tarde hablando, contandonos lo que nos había pasado durante todo este tiempo, yo le noté diferente, como si quisiera decirme algo. Nos despedimos y decidimos quedar para cenar.
Yo estaba completamente enamorada de el, tanto que no sabía ni como decirselo porque sabía perfectamente que el no sentía lo mismo asique esa noche fui dispuesta a confesarselo ya que a los pocos dias tenía que regresar a Amsterdam y no podía irme sin decirselo.
Fui al restaurante y allí estba el, nos sentamos y comenzamos a cenar. El empezó a hablar, me decía que estaba muy contento de que hubiera vuelto y que se alegraba muchísimo de que siguieramos siendo los mismos, entonces no pude decirselo no me salían las palabras, pensaba que era una tonteria. Le dije que tenia que volver y el se quedó como si quisiera decirme algo pero nunca lo dijo, solo me dijo que no me fuese, que no me quería perder de nuevo, o que como fuese se vendría conmigo, yo al final le convencí para que se quedara aquí, le aseguré que en dos días volveria.
Al día siguiente me acompañó al aeropuerto, me dió un beso rozando mis labios, y subí al avión sorprendida.
Al cabo de dos días regresé y allí estaba él, esperándome en el aeropuerto como si se hubiese quedado ahí los dos días, nada más llegar me lo confesó todo, me confesó que llevaba todo este tiempo buscando una manera de decirme todo lo que me quería, lo que sentía por mi, se me saltaron las lágrimas no podía creermelo, sentíamos lo mismo y no nos lo habíamos dicho antes. Desde ese momento mi vida cambió.
Maria y María del mar.
Bernabé y la montaña marrón
Él no recordaba nada, y los médicos no sabían que le pasaba. Sus familiares y amigos estaban muy preocupados ya que el aún no había recobrado el habla.
Pasaron las horas, y cuando estuvo a solas con el doctor, nuestro héroe Bernabé gruñó algo ininteligible.
-Grauishnasidnasbcasoasdñasáska
-¿Qué? - Dijo el doctor – No te he entendido.
-La..montaña...marrón...
Bernabé fue encontrado allí, inconsciente y con algunas magulladuras, y de ahí fue llevado al Valle.
-¿Qué hacías allí, chico? -le dijo el doctor Razvan-.
-Estaba con.. un amigo
-Allí no encontramos a nadie más.
-¡¿Qué?! ¡Estaba conmigo!
-Será mejor que descanses, estás algo alterado. Mañana vendré a ver qué tal te va.
Allí Bernabé pasó la noche, aunque no pudo dormir debido a la angustia que le produjo la desaparición de Carlos, su mejor amigo.
El 16 de julio llegó de forma tan calurosa como el día anterior, y como el siguiente , y como el resto del verano. Lo que Bernabé no sabía es que iba a ser uno de los veranos más importantes de su vida... y de la de Carlos.
-Buenos días Bernabé, ¿cómo te encuentras?
-¡¿Habeis encontrado a Carlos?!
-Cálmate muchacho... - El doctor llamó a una enfermera.
La enfermera llegó,era una mujer jóven, que acababa de terminar la carrera. Se llamaba Alejandra, pero prefería que la llamasen Haplo. Nadie supo nunca por qué.
-Señora Haplo, es posible que lo que dice de su amigo sea provocado por una conmoción cerebral postraumática. La prioridad es que trateis sus heridas y su fractura de peroné.
-Si, señor Razvan.
La enfermera acudió a la camilla de Bernabé a suministrarle sus medicamentos.
-¡Os he oido hablar, Haplo, y sé que Carlos existía! - se agitó - ¡Y pienso ir a buscarle!
-Cálmate chico, no estás en condiciones de ir a ningún sitio. Yo te creo...
-¿EN SERIO?
-Si, porque... -La enfermera comenzó a sollozar. Se tapaba la cara con las manos – Carlos era mi sobrino... y ayer no volvió a casa... El no tiene familia, sus padres murieron por... un accidente.
-No puede ser, Carlos me dijo que vivía con sus padres
-El no lo sabe, pasó cuando el era muy joven.
-¿Cómo fue ese accidente? -Preguntó Bernabé muy alterado.
-Fue... un ajuste de cuentas, sus padres no eran trigo limpio.
-¿Algo relacionado con la mafia?
La enfermera no contestó, sino que se echó a llorar. A Bernabé se le empezó a enrojecer la cara. Le ardía como nunca.
-¿Te puedo pedir un favor? - Musitó Bernabé con voz entrecortada.
-Claro, pero estoy en horario de trabajo.
-¿Podrías ir a la Montaña Marrón por mí?
-¡¿La Montaña Marrón?! ¡Dicen que esta embrujada!
-Allí fue donde lo ví por última vez, si no me equivoco,el.. cayó conmigo.
-¿Cayó?
-Si, estabamos echando un cigar cuando....
-¡Sois muy jóvenes para fumar!
-¡No eres mi madre!
-Bueno, ¿y qué paso?
-Recogíamos todo cuando vimos un hombre vestido de verde. Empezamos a seguirle, porque nos habíamos perdido cuando caímos por un precipicio.
La enfermera estuvo un rato callada, meditando.
-De acuerdo, esta noche estoy libre, iré a buscar a mi...hijastro.
La noche llegó y Bernabé estaba demasiado nervioso,estuvo esperando a que la señorita Haplo llegase cuanto antes para contarle lo que ha podido ver por el.
Pasaron las horas y ella no llegaba. Cómo la noche anterior Bernabé no habia dormido,estaba agotado y no pudo evitar dormirse.
-Bernabé,despierta
-¿Eh? Haplo... ¿Eres tú?
-Shhh silencio. Si,soy yo.
-¿Dónde está Carlos?
-...
Se produjo un silencio, demasiado incómodo para la personalidad nerviosa de Bernabé.
-Debemos ir a la montaña, rápido
-¡¿DÓNDE ESTÁ MI AMIGO?!
-Te llevaré con el, botarate
Tras una ardua carrera, puesto que estaban deseosos de llegar, fueron a la falda de la montaña marrón.
Haplo estaba nervioso, buscando el atroz escenario que antes había presenciado. Pero no vio nada.
-Aquí hay un rastro y algunos arbustos destrozados – Dijo Bernabé
-¿Eh?
El rastro conducía colina abajo, hacia una gran roca. Siniestro total.
-¡Oh dios mío! Debemos ir,pueden haber supervivientes -Gruñó Haplo
Al llegar, vieron la peor imagen que jamás podrán olvidar: El coche, el cual era un pequeño y antiguo automovil, estaba completamente aplastado contra la roca. Se asomaron al interior, y vieron a un hombre de rasgos asiáticos aplastado contra el volante.
-¡A ese hombre le conozco! - Dijo Bernabé - ¡Es el asesino en serie que salía en las noticias!
-No puede ser, creía que lo habían capturado!
Pero lo peor no era esto,lo peor iba en el asiento de atrás del coche siniestrado. Eran los restos mortales de Carlos.
Nunca nadie supo más de ése coche, que desapareció al día siguiente.
Juanjo y Juan